«Nosotros le vimos consumir la cocaína. Se la tomó él», declaran los amigos del niño muerto de sobredosis en Getafe
La Policía Nacional investiga la procedencia de la droga que tomó el menor, de 14 años, junto a un grupo de chavales el viernes por la noche
Investigan quién facilitó la cocaína al menor muerto por sobredosis en Getafe
'Tucibí' o cocaína rosa: la metanfetamina que triunfa durante el toque de queda
La Policía Nacional investiga quién adquirió la cocaína y quién se la entregó al niño muerto por sobredosis este viernes pasado por la noche en Getafe. Las pesquisas las lleva el Grupo de Policía Judicial de la comisaría local, una vez que no parece que al adolescente, de 14 años, nadie le envenenara sin que lo supiera. La Fiscalía de Menores también está implicada en las pesquisas.
Es más, fuentes del caso explican a ABC que «todo apunta a que ingirió la sustancia de manera voluntaria, él solo». Los propios amigos de la víctima que presenciaron los hechos explicaron a los agentes que vieron «cómo se tomaba la cocaína»; y se referían al estupefaciente por todos conocidos, y no al 2CB, 'tusi' o comúnmente denominada 'cocaína rosa': una mezcla de distintas sustancias prohibidas y machacadas que, una vez en polvo, es teñida de ese color. Se consume sobre todo en 'entornos recreativos' y llega a ser más peligrosa que el extendido polvo blanco. Fueron otros jóvenes los que 'bromeaban' con que era 'tusi'.
Los informantes tampoco afirman que la ingesta la hiciera en una lata del energizante Red Bull (otra cosa es que tomara ambas cosas esa misma noche) y descartan un homicidio, a manos de una tercera persona. Una de las hipótesis que se baraja es que se tratara de algún tipo de apuesta o juego, pero nada de eso está claro.
Lo importante ahora, que no se ha podido salvar la vida del muchacho, es dar con la persona que le proporcionó el estupefaciente. De hecho, resulta muy llamativo que, pese a tratarse de una «buena familia» residente en Majadahonda (aunque él no estaba empadronado allí), él mismo comprara la dosis. Una cantidad que deberá ser tasada en el examen de toxicología, que puede tardar semanas en llegar. Es más, la Policía no cree que consumiera los 2 gramos de coca de los que hablaban en el entorno del menor según algunas fuentes. «Algo así tumbaría a un caballo», detallan, y más cuando debía de pesar unos 50 kilos a lo sumo.
La familia del finado afirma que esa noche salió a disfrutar con alrededor de 30 euros, que apenas gastó (lo justo para la bebida, unos 3 o 4), pero ha negado categóricamente la versión de que él mismo se drogara: «No lo hizo nunca, tampoco ese día», han referido, apoyándose en su tesis de que alguien se la echó en la bebida sin que él lo supiera. Los agentes han tomado declaración ya a varios acompañantes del adolescente y otros testigos de los hechos y esperan llegar al fondo de este trágico asunto.
El suceso ocurrió en torno a las diez de la noche del 16 de febrero. El menor había quedado con unos amigos en la zona de la estación de Metro de Espartales, en Getafe. Allí se reunieron con otros jóvenes a los que, al parecer, habían conocido por Instagram. Fuera del apeadero, se desplomó y se golpeó en la barbilla contra el suelo. Estaba inconsciente, aunque el informe preliminar de la autopsia ha revelado que no murió por ninguna contusión o traumatismo, sino por la cocaína. Se le ha extraído sangre para un primer análisis más rápido.
La Policía Nacional y la Local acudieron al lugar y comenzaron a intentar reanimarlo. Llegaron los sanitarios del Summa-112, que lo sacaron varias veces de las paradas cardiorrespiratorias que iba sufriendo, hasta que no pudieron más que certificar el óbito allí mismo. Uno de los aspectos que se va a tener en cuenta es si padecía alguna patología previa que acelerase ese desenlace mezclada con la sobredosis.
Vídeo de mofa en Instagram
Los padres han denunciado que varios jóvenes grabaron en vídeo la agonía y que lo subieron a Instagram «mofándose de la hazaña», en referencia a lo que consideran que era la supuesta disolución de la cocaína en su bebida para gastarle una 'broma'. Señalan a esas personas como las culpables de la sobredosis de su hijo. Las imágenes ya han sido borradas de la popular red social.
En otra, la mayoritaria de los adolescentes, TikTok, los amigos y conocidos del malogrado, español pero con orígenes marroquíes por su parte, colgaron vídeos y fotos del altar que han levantado en su nombre. Bastantes de ellos tienen estética de pandilleros latinos y posan haciendo el gesto de los DDP o los Trinitarios. Fuentes policiales indican a este diario que el fallecido no estaba adscrito a ninguno de estos grupos juveniles.
Recibió sepultura el domingo.
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